La variedad de productos falsificados ha aumentado debido a la difusión del comercio por Internet, lo que pone en riesgo las percepciones del público sobres las marcas.
Para estos casos, las etiquetas de seguridad son una forma fiable de conseguir que sus productos no sean abiertos y perpetuar la confianza con el consumidor. Además, las etiquetas adhesivas de seguridad impiden la manipulación de los productos, retraen el robo y evitan fraudes.
Para clarificar este asunto, es útil precisar que, en base a la normativa europea reciente, el término “medicamento falsificado” se refiere a todos los productos que han sido fabricados, vendidos o distribuidos fuera de los canales legalmente autorizados. Por este motivo, los medicamentos falsificados carecen de las necesarias garantías de calidad, seguridad y eficacia que tan sólo la cadena ininterrumpida de profesionales farmacéuticos puede garantizar.
Las empresas tratan estos crecientes desafíos integrando características de seguridad exclusivas en sus materiales de envasado y etiquetado que funcionan de forma paralela con la seguridad de sus cadenas de suministro y la supervisión del mercado.
Las etiquetas adhesivas proporcionan un medio eficaz de autenticidad en la seguridad, integridad, identificación y seguimiento del producto. De esta forma, las etiquetas de seguridad son indispensables para certificar que los productos se mantengan protegidos durante toda la cadena.
Las etiquetas de seguridad cuentan con tres funciones clave para proteger el producto:
¿Cómo?
Son etiquetas con fuertes adhesivos que al intentar despegarlas se destruyen dejando una parte en el producto, de esta forma tu producto nunca se podrá manipular
Tipos de etiquetas:
¿Con cuál te quedas?